Una de las imágenes que goza de mayor veneración en la catedral de Barcelona y por ende en la Ciudad Condal, es el Santo Cristo de Lepanto. Esta imagen que se encuentra expuesta al culto en la capilla del Santísimo, data del siglo XVI. Se trata de una talla de madera que representa al Cristo de tamaño natural, en la cruz de tres clavos y cartela de lienzo con la correspondiente inscripción. Llama la atención la pronunciada inclinación hacia la derecha y el color oscuro de la talla. En la novena al Cristo escrita en 1956 se afirma que la imagen fue trasladada desde Madrid, en donde intervino en un milagro relacionado con un incendio. (1)
La relación del Santo Cristo con la Batalla de Lepanto (1571) es bien conocida. El Prev. Fortià Solà en su monografía dedicada al Santo Cristo de Lepanto menciona la que probablemente fue la primera expresión escrita de esta relación. Se trata del sermón del Trinitario P. Fra Marc Antoni Alòs impreso en Valencia en el año 1647.(2) Sin embargo el auge devocional que despierta la imagen entre sus devotos se remonta al 1883 cuando la Iglesia, decidió fomentar su culto potenciado su relación con la Batalla de Lepanto. Pero esta relación se sustenta únicamente en la tradición oral.(3) Anteriormente al 1883 la imagen gozaba de escasa popularidad.
Durante muchos años se mantuvo la creencia de que si el Día de Viernes Santo a las 3 tarde se rezaba ante el Cristo para solicitarle tres gracias, éste concedía al menos una de ellas. (4) Pero es sobre todo por su vinculación con la Batalla de Lepanto que la imagen goza de tanta devoción generando a lo largo de los años, una iconografía que da por sentado su presencia en la contienda naval. ¿Pero existió realmente dicha vinculación?
Dos son las leyendas que relacionan al Cristo con la batalla y ambas mencionan que fue trasladado por disposición de Don Juan de Austria, desde la Catedral de Barcelona hasta la nave generala, para presidir la proa. Los dos relatos pretenden ofrecer una explicación a la inclinación de la imagen siendo tal vez el más divulgado el que afirma que a fin de esquivar el impacto de un proyectil contra su pecho, el Santo Cristo se inclinó hacia la derecha.
La otra leyenda cuenta que temiendo que la imagen pudiera sufrir durante el enfrentamiento naval, Don Juan de Austria lo mandó trasladar a la bodega en donde quedó apoyado en el casco de la nave. Finalizada la batalla un devoto marinero se apresuró hasta la bodega para agradecer el haber conservado la vida durante la contienda. Pero cuál no fue su sorpresa al comprobar que el Cristo había cambiado de posición. Consternado expuso el suceso a otro marinero y ambos acordaron comunicar el hecho al resto de la tripulación. Don Juan de Austria ordenó trasladar de nuevo la imagen a proa pero al moverla, quedó al descubierto tal brecha en el casco que de no haber sido por la intervención del Cristo, la nave se hubiera hundido. Fue entonces cuando se percataron de la bala de cañón que se encontraba a los pies de la cruz. La nave capitana había sido herida de muerte por el impacto de un proyectil pero gracias a la intervención del Santo Cristo que se inclinó para obstruir la entrada de agua, se evitó la tragedia. Este relato quedó recogido en el primer libro de La Cofradria del Sant Crist de la Galera de don Joan d´Àustria que data de 1762 y se divulgó a partir de la publicación a mediados del siglo XIX, de la obra Tradicions religioses de Anna de Valldaura. La autora afirma que recogió la leyenda de la voz popular. Como apunta el Prev. Fortià Solà posteriormente se extendió a otros autores como Josep Reig i Vilardell, quien lo incluyó en sus Monografies de Catalunya (lletrat B. fascicle III Barcelona 1891), a partir del texto de Valldaura.
Fortià en su ya citada monografía sobre el Cristo de Lepanto, hace referencia a un exvoto que se encontraba sobre el altar y cuya presencia, otorgaba cierta credibilidad a la leyenda. Tal vez este exvoto fuera el mencionado por J.M. Martí i Bonet (5) en La catedral de Barcelona, y al que se le atribuía la capacidad de favorecer a los pescadores si sus barcas se encontraban en la misma posición respecto al horizonte que la del exvoto. Este permanecía suspendido de tal modo que su posición era variable. La Iglesia, siempre contraria a las supersticiones, decidió suspender el exvoto mediante dos alambres impidiendo así su movimiento y acabando así con la superchería .
Es difícil establecer el origen de las tradiciones orales pero sí se puede afirmar que hasta el momento presente, no se ha localizado documentación contemporánea a los hechos o inmediatamente posterior, que permita afirmar que efectivamente el Santo Cristo de la Catedral de Barcelona estuvo presente en la Batalla de Lepanto. Entre las principales fuentes documentales cabe citar la obra Epítome histórico del Portentoso Santuario y Real Monasterio de Nuestra Señora de Monserrate del historiador Pere Serra i Postius ( 1671-1748) la cual, en ningún momento menciona al Santo Cristo cuando se refiere a La Batalla de Lepanto. (6) Tampoco los volúmenes de memorias de la Generalitat y del Consell de Cent, aluden a la imagen a lo que cabe destacar que el primero de ellos, ni siquiera menciona la contienda naval. (7)
El estudio de la antropóloga Dra. Anna Fedele sobre el Cristo de Barcelona y su vinculación con la comunicación Divina, tampoco revela ningún dato que permita relacionar la imagen con la Batalla de Lepanto aunque la misma autora reconoce que su investigación, se centró en cuestiones relativas al culto actual y no en averiguar si la imagen figuró en la contienda de 1571. (8) Aun así la Dra. Fedele realizó una exhaustiva búsqueda en las fuentes contemporáneas sin hallar mención alguna de la relación del Santo Cristo con la nave capitana.
Si la documentación escrita es muda respecto a la presencia del Santo Cristo de Barcelona en la Batalla de Lepanto, no lo son menos las representaciones plásticas. Entre ellas cabe destacar la composición anónima de 1675 de la Capilla del Roser de Valls (Alt Camp, Tarragona) realizada en azulejos vidriados y compuesta por unas 2.500 piezas. En el lado de la epístola se representa la batalla naval (9) posiblemente inspirada en el grabado de Mario Kartaro La batalla de Lepanto, realizado tal vez en 1572. Ni en los azulejos ni en su posible referente visual se identifica la figura del Cristo de la Seo de Barcelona aunque entre los personajes representados, se distingue en la nave capitana a un sacerdote que sujeta en lo alto de su mano derecha un crucifijo. (10) Esta misma escena se repite en un lienzo del Museo Naval de Madrid pero el crucifijo representado en ambas obras, no guarda relación formal con la imagen del Santo Cristo.
En el lado del evangelio de la Capilla del Roser se reproduce el momento en que el papa Pío V entrega un estandarte a Don Juan de Austria. Este estandarte realizado en damasco de seda azul con la imagen de Cristo en la cruz y los escudos de Pío V, España y Venecia, existió realmente y se conservó durante siglos en la Catedral de Toledo. Actualmente se encuentra en el Museo de Santa Cruz de la misma ciudad. Además de éste existió otro estandarte, también de damasco pero en este caso de color rojo, que perteneció a la Armada Pontíficia y que el papa le entregó a Marco Antonio Colonna, Prefecto y Capitán General de la Armada Pontificia. El estandarte contenía una representación del Cristo en la cruz entre los apóstoles Pedro y Pablo junto a la frase IN HOC SIGNO VINCES en alusión al episodio de la visión Constantino I antes de la Batalla del Puente Milvio.
Ambos estandartes con la imagen del crucificado mantienen una estrecha relación a nivel iconográfico con el Cristo de la Seo de Barcelona pero de ninguna manera, podían confundirse.
La abundante producción pictórica contemporánea tampoco no revela ninguna referencia. Entre las principales obras cabe destacar la de Juan de Toledo y Mateo Gilarte (1663-65), la de H. letter (activo a finales del siglo XVI) basada en una obra de Martin Rota de 1572, la pintura mural del Museo Vaticano realizada por Ignacio Danti en 1580 (posiblemente a partir del aguafuerte de Fernando Bertelli de 1572), la obra de Andrea Vicentino (1580) en donde destaca el estandarte de la Armada Pontificia, la de Andries van Eertvelt (1640) y la de Luca Cambiaso entre otras.
A partir de la documentación estudiada y de los datos disponibles en la actualidad, parece poco probable que el Santo Cristo de la Catedral de Barcelona estuviera presente en la Batalla de Lepanto. La voz popular sustenta unos hechos que no se encuentran avalados documentalmente. La iconografía que vincula al Cristo con la contienda naval se basa exclusivamente en fuentes cronológicamente alejadas del suceso y que tienen su origen en la tradición oral.
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Referencias
(1) FEDELE, Anna. «La figura del Santo Cristo de Lepanto en la Catedral de Barcelona, puerta hacia el mundo de arriba para la comunicación y la negociación con lo Divino», Actas 9 Congreso de la Federación de Asociaciones de Antropología del Estado Español, Barcelona, 4-7 septiembre 2020, Barcelona, Universitad Autónoma de Barcelona, p. 3
(2) FORTIÀ SOLÀ, Prev. El Sant Crist de Lepant, Barcelona, Editorial Estel, 1950, p. 42
(3) FEDELE, Anna. «La figura del Santo Cristo…», op. cit., p. 2 – 3
(4) MARTÍ BONET, J.M. «El Santo Cristo de Lepanto entre la historia y la leyenda» en La Catedral de Barcelona, Historia e historias, Barcelona, Catedral y Museo Diocesano de Barcelona, 2010, p. 33
(5) Ibidem, p.32
(6) FORTIÀ SOLÀ, Prev. El Sant Crist… op. cit., p. 51
(7) Ibidem, p. 44
(8) FEDELE, Anna. «La figura del Santo Cristo…», op. cit., p. 4
(9) CLOPAS BATLLE, Isidre. Ceràmica catalana decorada i terrissa popular, Barcelona. Fundació Roger de Belfort, 1991, p. 69-70
(10) FORTIÀ SOLÀ, Prev. El Sant Crist… op. cit., p. 56
BIBLIOGRAFÍA
CLOPAS BATLLE, Isidre, Ceràmica catalana decorada i terrissa popular, Barcelona, Fundació Roger de Belfort, 1991, p. 69-70
FEDELE, Anna. «La figura del Santo Cristo de Lepanto en la Catedral de Barcelona, puerta hacia el mundo de arriba para la comunicación y la negociación con lo Divino», Actas 9 Congreso de la Federación de Asociaciones de Antropología del Estado Español, Barcelona, 4-7 septiembre 2020, Barcelona, Universitad Autónoma de Barcelona, p. 1-16
FORTIÀ SOLÀ, Prev. El Sant Crist de Lepant, Barcelona, Editorial Estel, 1950
MARTÍ BONET, J.M. «El Santo Cristo de Lepanto entre la historia y la leyenda» en La Catedral de Barcelona, Historia e historias, Barcelona, Catedral y Museo Diocesano de Barcelona, 2010, p. 32 – 33
SERRA I POSTIUS, Pedro. Epitome Histórico del Portentoso Santuario y real Monasterio de Nuestra Señora de Monserrate, Barcelona, Pablo Campins, 1747