Felipe IV. Su colección de pintura después de 1665

Este es el último post dedicado a la colección del rey Felipe IV. A lo largo de varios artículos se ha tratado acerca del cambio de tendencia en el mundo del coleccionismo durante el siglo XVII, y de la evolución de las colecciones reales hasta la colección de Felipe IV. Ahora se abordará brevemente qué sucedió con la colección real durante el reinado de su sucesor Carlos II.

La última compra documentada del rey se realizó un año antes de su muerte. Giovanni Francesco, marqués de Serra y uno de sus generales italianos, falleció en 1656. Ocho años más tarde sus ejecutores y por orden de su hijo, ponen a la venta su colección de pintura. Ésta no contenía un gran número de obras pero sí de una gran calidad. La venta se llevó a cabo en Nápoles y el virrey don Gaspar de Bracamonte, conde de Peñaranda en representación del rey, pagó catorce mil ducados por treinta y nueve cuadros. Entre éstos se encontraba Atalanta y Hipómenes de Guido Reni, Retrato de micer Marsilio y su esposa de Lorenzo Lotto, Retrato del conde de San Segundo de Parmigianino y Venus y Adonis de Annibale Carracci.

Felipe IV murió el 17 de septiembre de 1665. A su muerte no se redactó el inventario corresponediente de su colección, pero la voluntad del monarca era dejarla a la Corona por vía testamentaria.

En 1686 se inventariaron las obras de El Alcázar en donde probablemente se había añadido poca pintura más tras de la muerte de Felipe IV veinte años atrás. En el inventario encontramos:

77 Ticianos

62 Rubens

43 Tintoretto

43 Velázquez

29 Veronés

26 de los Bassano

En el inventario de El Escorial:

19 Ticianos

11 Veronés

8 Tintoretto

5 Rafael entre otros maestros italianos

Durante el reinado de Carlos II la colección no experimentó cambios notables, pero sí traslados de un espacio a otro de los palacios reales. Como ya había sucedido con su antecesor, para Carlos II la pintura tenía un valor de prestigio. Recordemos una vez más que Felipe IV tenía repartidas sus colecciones entre El Alcázar de Madrid, la Torre de la Parada, el palacio de El Buen Retiro de Madrid, San Lorenzo de El Escorial y Aranjuez

Para contar con un inventario completo de las obras (contenidas en palacios y demás residencias), habrá que esperar hasta la muerte de Carlos II en 1700. Según el inventario, los doce Reales Sitios contenían cinco mil quinientos treinta y nueve cuadros. Se calcula que durante el reinado de Felipe IV se adquirieron alrededor de unas tres mil obras. Valorando no tan solo el volumen de su extensa colección, sinotambién que ésta reflejaba los gustos de un monarca barroco, no es atrevido afirmar que Felipe IV fue unos de los más grandes coleccionistas del siglo XVII.

BIBLIOGRAFÍA

BLASCO, Carmen. El Palacio del Buen Retiro de Madrid. Un proyecto hacia el pasado, Madrid, FUNDACION CULTURAL COAM, 2001

BROWN, Jonathan; ELLIOT, J.H. Un palacio para el rey. El Buen Retiro y la corte de Felipe IV, Madrid, Alianza Editorial S.A., 1988

 BROWN, Jonathan. El Triunfo de la Pintura. Sobre el coleccionismo cortesano en el siglo XVII, Madrid, Editorial Nerea, S.A., 1995

UBEDA DE LOS COBOS, Andrés. El Palacio del Rey Planeta. Felipe IV y el Buen Retiro, Madrid, Ed. Turner, 2005

VVAA. Tras el Centenario de Felipe IV. Jornadas de Iconografia y Coleccionismo, Madrid, FUNDACIÓN UNIVERSITARIA ESPAÑOLA, 2006