Ukiyo-e, imagénes y técnica de un mundo flotante

Se denomina ukiyo-e a los grabados xilográficos japoneses que representan escenas del mundo flotante, del mundo que fluye, que cambia. El ukiyo-e nació como una aportación propia de la burguesía (1) y fue tal vez el escritor japonés Asai Ryoi, quien mejor supo interpretar el significado del término en sus historias sobre el mundo efímero Ukiyo monogatari (1661):

Sólo vivimos para el instante en que admiramos el esplendor del claro de luna, la nieve, la flor del cerezo y las hojas multicolores del arce. Gozamos del día excitados por el vino, sin que nos desilusione la pobreza mirándonos fijamente a los ojos. Nos dejamos llevar – como una calabaza arrastrada por la corriente del río- si perder el ánimo ni por un instante. Eso es lo que se llama el mundo que fluye, el mundo pasajero. (2)

La gran ola de Kanagawa, Katsushika Hokusai, primera edición: 1826 – 1833. Internet dominio público

El ukiyo-e surge en la ciudad de Edo (Tokio) durante el siglo XVII (3) y sus precedentes temáticos se hallan en las representaciones de paisajes del siglo XVI durante el periodo de luchas internas entre los diferentes señores feudales, para conseguir el control del país. El marco cronológico lo situaríamos en el periodo Momoyama (1568-1600) con punto de partida en las representaciones de las vistas de la ciudad de Kioto (Heian-kyo), antigua capital de Japón. Nos han llegado testimonios de obras de este periodo y un buen ejemplo, lo encontramos en uno de los pintores más excelentes del momento: Kano Eitoku (1543-1590).

Cipreses, Kano Eitoku, 1590?. Tokyo National Museum, Tokyo. Internet dominio público

La temática de estos grabados es decir, la representación del mundo flotante o ukiyo, hace referencia a la vida cotidiana, a la representación de actores famosos del teatro kabuki, a luchadores de sumo, cortesanas y geishas, a vistas de lugares famosos, escenas de los barrios de placer, escenas eróticas, paisajes, animales o flores. Estos barrios de placer que se convertirán en un tema recurrente del ukiyo-e, eran distritos cerrados que disponían de un permiso oficial por parte del gobierno, para ejercer la prostitución y ubicar las diferentes casas públicas. Constituían pequeñas ciudades dentro de la misma ciudad en donde el gobierno, podía controlar esta clase de actividades. En el interior de estos barrios se desarrollaba un submundo en donde no solo convivían aquellas actividades vinculadas directamente con el comercio sexual, sino también casas de té, sus propietarios, geisha, cocineros, personal de servicio, tiendas y entretenimiento en general. Existían solo tres barrios de placer con concesión oficial: Yoshiwara en Edo (actual Tòkio), Shimabara en Kioto y Shinmachi en Osaka.

En 1603 Tokugawa Ieyasu (1542-1616) es nombrado shogun por el emperador y Japón se cierra al exterior bajo el dominio de una dictadura militar, centrada en una sociedad fuertemente estamentaria, rígida y controlada por el clan Tokugawa. A pesar de que Kioto seguía siendo la capital, será en Edo en donde el shogun establecerá su sede permanente. A partir de este momento se hace necesario construir una nueva ciudad, dotada de residencias para los señores (daimyo) y para los samurai (bushi), lo cual supondrá un importante impulso dinamizador para el sector de la construcción, al tiempo que atraerá tanto a comerciantes como a artesanos, favoreciendo el desarrollo de una sociedad burguesa. Por otra parte la influencia la seguirá recibiendo de Kioto, la antigua capital. En este contexto social cerrado en estamentos, con una fuerte jerarquía, se desarrollará el ukiyo-e, la representación de un mundo efímero.

El libro más antiguo ilustrado de temática profana es el Ise Monogatari , una obra que ilustra los pasatiempos de la nobleza, y que fue publicada en 1608 aunque escrita en el siglo X por Nahirira o por la poetisa Ise. Las ilustraciones fueron grabadas por artistas de la escuela de Tosa. (4) Durante este siglo XVI, se incrementa la demanda de grabados que en principio, eran destinados a ilustrar libros para el gran público. Estas primeras ilustraciones no estaban firmadas pero eran de gran calidad. La temática de los libros ilustrados era diversa e incluía desde literatura, hasta costumbres de época en donde figuraban representaciones del mundo teatral, actores o escenas de Yoshiwara. Durante el periodo Enpo (1673-1681) van apareciendo estampas sueltas que serán el precedente inmediato del ukiyo-e. (5) Moronobu (1618/25 – 1694), formado como pintor de la Escuela Kano y Tosa, es considerado como el padre del ukiyo-e. Destacó tanto en la representación de cortesanas y del barrio de placer, como en la representación de escenas de la vida cotidiana de Edo.

Mujeres trabajando con telas (izquierda) y artistas en el taller (derecha), Hishikawa Moronobu, entre 1675 y 1695. Brooklyn Museum. Internet dominio púbico

Proceso y técnica del grabado: el artista y el grabador

La técnica xilográfica se realiza sobre una matriz de madera y llegó a Japón a través de China en donde ya se utilizaba desde el siglo VIII en libros y sutras. Pero será necesario esperar hasta el siglo XII para que se aplique a las estampas y solo a aquellas de carácter religioso.(6)

Grabar una estampa requería diversos pasos y era el editor, quien financiaba todo el proceso. El artista recibía el encargo y realizaba el diseño del dibujo preparatorio mediante la utilización de tinta china aplicada sobre un tipo de papel casi transparente llamado sumi.(7)

Posteriormente intervenía el grabador que pasaba el dibujo sobre la plancha o matriz de madera. Esta solía ser de cerezo y de betas muy juntas. Para realizar el proceso, colocaba el sumi sobre la plancha de madera, previamente encolada. Ya que el sumi es casi transparente, permite ver el dibujo subyacente. Sobre la superficie pasaba un cepillo. Acto seguido con un cuchillo cortaba la plancha siguiendo la línea de contorno del dibujo, de manera que lo dejaba en alto relieve. Luego con la ayuda de gubias y cinceles, vaciaba el resto de la plancha que quedaba en bajo relieve. El resultado era que el contorno del dibujo quedaba en alto y el resto a un nivel inferior.

El proceso de colorear el grabado suponía una labor intensa porque se precisaba de una plancha distinta para cada color. El grabador necesitaba un punto de referencia para poder colocar correctamente estas planchas sobre la matriz. La forma de llevarlo a cabo consistía en la utilización de las llamadas kento. Se trata de pequeñas marcas o incisiones realizadas sobre la plancha, en el ángulo inferior derecho, en el inferior izquierdo, y a lo largo del borde de la matriz. Una vez realizado este proceso, el artesano entintaba la matriz mediante un cepillo. A continuación presionaba una hoja con el barem, un tampón circular de cáñamo cubierto de hojas de bambú, para reproducir las líneas del dibujo. Esta operación la repetía tantas veces como colores debía tener el grabado y las kento, marcas de referencia, aparecían en todas las pruebas de trazo.

El impresor

Una vez obtenidas las pruebas de trazo, el impresor pasaba a realizar el tiraje que no siempre lo constituía el mismo número de ejemplares. Las primeras cien pruebas eran las de mayor calidad y se obtenían sobre un papel también de mayor calidad. Estas primeras pruebas de tiraje iban destinadas a clientes selectos. Para el gran público, se realizaban tirajes utilizando un tipo de papel más sencillo.

El papel se fabricaba siempre a base de fibra vegetal y recibía el nombre de washi. Para grabar estampas policromas de lujo, se utilizaba el hosho, que era opaco y muy blanco. El papel kozo se obtenía a partir de hojas de morera mezcladas con cola y tenía la particularidad de que era muy absorbente. A diferencia del hosho, el kozo no era opaco. Otro tipo de papel utilizado era el gampi, constituido a base de fibras largas, lo cual provocaba que su aspecto cambiara en función de las fibras y de la longitud de las mismas.

Colores y formatos

Las primeras estampas eran monocromas y aparecieron gracias al artista Moronobu considerado como el padre del ukiyo-e. Estos grabados monocromos llamados sumizuri-e (8) estaban realizados mediante tinta china la cual, permitía obtener diversas gradaciones que iban desde el negro, hasta el gris.

A partir de 1700 se introducirán los primeros colores. El primero era el rojo llamado tan. (9) Se trata de una composición de óxido de plomo. Dieciséis años más tarde aparece el rosa o beni que se obtiene de la flor del azafrán. En la década de 1730 se creó una mezcla de tinta y cola de pescado (nikawa) (10) que permitía dotar al grabado de un aspecto lacado. Son las llamadas estampas urishi-e. (11)

Durante la década de los cuarenta surgió otra novedad, la aplicación de dos planchas de color (una para el rosa y otra para el verde) y que permitió la creación de las estampas benizure-e. Progresivamente se amplía la gama de colores pero siempre planos, sin volúmenes. Quien introducirá los matices de color será el artista Harunobu gracias a la creación entre 1764-65 de la estampa de brocado o nishiki-e. (12)

Los colores procedían de pigmentos vegetales o minerales aunque también se utilizaban metales en polvo (plata, oro o cobre) que se fijaban mediante una capa de cola aplicada sobre la plancha que se traspasaba a la hoja de papel, en donde se tiraba el polvo de metal. El fondo de mica se realizaba mediante dos pasos. El primero consistía en encolar una matriz para después realizar la impresión con el color de fondo. Seguidamente una vez seca la hoja de papel, se aplicaba sobre la matriz encolada previamente. La mica se esparcía sobre la superficie de la hoja antes de que la cola se acabara de secar. (13)

Hinagata wakana no hatsu moyō, de la serie: Kanaya uchi Ukifune, Koryusai 1764-1788. Internet dominio público

Contamos con diversos formatos de estampa. A continuación facilitamos las medidas en milimetros (14):

aiban: 340 x 220
chuban. 260 x 190
hashira-e: 730 x 120
hosoban: 330 x 145
hagaban: 515 x 230
oban: 380 x 255
o-oban: 580 x 320
otanzaku: 370 x 170
shikishiban: 230 x 230
tate-e: estampa vertical
yoko-e: estampa horizontal

Del maestro Utamaro se conservan las estampas El cultivo de las estampas de brocado, una producción prominente de Edo (Chicago The Art Institute i British Museum de Londres) que ilustran todo el proceso de grabado, pero con la particularidad de que está íntegramente realizado por mujeres. En realidad se trata de una parodia en donde se compara la producción del grabado con el cultivo del arroz, pero igualmente ilustra a la perfección todo el proceso de grabado que va desde el dibujo y afilado de las herramientas, hasta la comercialización de las estampas.

Hombre joven tocando la flauta, Suzuki Harunobu (1725 – 1770), Tokyo National Museum, Tokyo. Foto: Daderot. Internet dominio público

Influencia del ukiyo-e en Occidente

Japón se mantiene cerrado a Occidente hasta el 1853. Anteriormente solo a los holandeses les era permitido vivir en Nagasaki y exclusivamente con finalidades comerciales.
Los grabados calcográficos (realizados sobre plancha de metal) habían llegado a Japón a través de los comerciantes holandeses pero no supusieron una influencia importante. Aun así a través de estas calcografías, Japón pudo conocer las reglas artísticas de Occidente.
A partir de 1853 llegará la influencia del grabado japonés a Europa que se extenderá a todas las artes desde la pintura, hasta el diseño. En pintura podemos citar a Manet, Degas, van Gogh, Gaughin, Toulouse Lautrec, Klimt i Egon Schiele. Fueron las estampas japonesas las que ayudaron en gran medida a que estos artistas se liberaran de las reglas académicas de la pintura occidental. Será entonces cuando se empezará a prescindir del volumen y de la representación ilusionista del espacio, para aplicar los recursos expresivos del ukiyo-e a la pintura occidental.

Post registrado bajo licencia Safe Creative Commons Attribution-NonCommercial-ShareAlike 4.0 International (CC BY-NC-SA 4.0). Este artículo ya había sido publicado en mi blog anterior el día 20 septiembre 2019

Referencias

(1) SATO, Mitsunobu. “Ukiyo-e. Formación e historia” en Grabados japoneses, Múnich, Tashen, 2002, p. 22
(2) ZACHARIAS, Thomas. “Cereza. Madera. Flores” en Grabados japoneses, Múnich, Tashen, 2002, p. 23
(3) SATO, Mitsunobu. “Ukiyo-e…”, op. cit., p. 7
(4) PELLICER, Cirici. La estampa japonesa, Barcelona, Editorial Ramón Sopena, S.A., 1957, p. 131. Ver también SATO, Mitsunobu. “Ukiyo-e…”, op. cit., p. 12
(5) SATO, Mitsunobu. “Ukiyo-e…”, op. cit., p. 12
(6) LAMBERT Gisèle. “ La tècnica de l´estampa i la seva evolució” en Ukiyo-e. Imatges d´un món efímer, París/Barcelona, Bibliothèque Nationale de France, Fundació Caixa Catalunya, 2008, p. 19
(7) Ibidem, p. 19
(8) Ibidem, p. 22
(9) Ibidem, p. 22
(10) Ibidem, p. 22
(11) Ibidem, p. 22
(12) Ibidem, p. 22
(13) Ibidem, p. 21
(14) LAMBERT Gisèle. “Glossari” en Ukiyo-e. Imatges d´un món efímer, París/Barcelona, Bibliothèque Nationale de France, Fundació Caixa Catalunya, 2008, p. 276

BIBLIOGRAFÍA

IWAKIRI Yuriko; MORIYAMA Yoshino; SATO Mitsunobu, et al. Grabados japoneses, Múnich, Tashen, 2002, p. 34 – 189
HILLIER, J. Utamaro. Color prints and paintings, New York, Phaidon Press Limited, 1979
LAMBERT, Gisèle. “L´aparició de l´ukiyo-e al període Edo” en Ukiyo-e. Imatges d´un món efímer, París/Barcelona, Bibliothèque Nationale de France, Fundació Caixa Catalunya, 2008, p. 17- 18
LAMBERT, Gisèle. “ La tècnica de l´estampa i la seva evolució” en Ukiyo-e. Imatges d´un món efímer, París/Barcelona, Bibliothèque Nationale de France, Fundació Caixa Catalunya, 2008, p. 19 – 30
LAMBERT Gisèle: “ Les belleses femenines i la vida quotidiana” en Ukiyo-e. Imatges d´un món efímer, París/Barcelona, Bibliothèque Nationale de France, Fundació Caixa Catalunya, 2008, p. 83- 154
LAMBERT Gisèle: “Glossari” en Ukiyo-e. Imatges d´un món efímer, París/Barcelona, Bibliothèque Nationale de France, Fundació Caixa Catalunya, 2008, p. 275- 276
HEMPEL, Rose. El grabado japonés. Paisajes. Actores. Cortesanas, Barcelona, Ediciones Daimon, 1965
PELLICER, Cirici. La estampa japonesa, Barcelona, Editorial Ramón Sopena, S.A., 1957
SATO, Mitsunobu. “Ukiyo-e. Formación e historia” en Grabados japoneses, Múnich, Tashen, 2002, p. 7- 22
WALTHER, Ingo F. «Glosario de términos técnicos» en Grabados japoneses, Múnich, Tashen, 2002, p. 191- 193
WALTHER, Ingo F. «Biografías de los artistas» en Grabados japoneses, Múnich, Tashen, 2002, p. 194 – 199
ZACHARIAS, Thomas. “Cereza. Madera. Flores” en Grabados japoneses, Múnich, Tashen, 2002, p. 23-33