Torroella de Montgrí, los seis accesos a la villa medieval. La existencia del Portal d´Orient

Torroella de Montgrí es un municipio situado en la comarca del Baix Empordà, província de Girona, Cataluña. Durante la Edad Media Torroella contó con un recinto amurallado el cual, experimentó al menos dos ampliaciones y una importante modificación a finales del siglo XVI. Este recinto disponía de seis vías de acceso: al norte el Portal de Santa Caterina , al sur el Portal de Sant Josep o del Ter, al este el Portal de Orient y de Mar y al oeste, el Portal d´Ullà y el de Porta Nova. De estos seis portales tan solo ha sobrevivido uno: el Portal de Santa Caterina (siglo XIV) que además, es el único que incorpora una torre. Desde 1949 la muralla medieval se halla protegida como bien cultural de interés nacional.

Al norte de la muralla y en la actual Avenida Lluís Companys, se alza el Portal de Santa Caterina construido en el siglo XIV. Se trata del único acceso que incorporaba una torre y el único que aún sigue en pie

En 1969 el arquitecto Joan Pericot en su artículo «Les Portes de Torroella» publicado en el Llibre de la Festa Major de Torroella de Montgrí, aseguraba que la muralla solo contaba con cuatro portales negando así, la existencia del Portal d´Orient y afirmando que el de Porta Nova, no correspondía al periodo medieval. Dicha información fue recogida en 1983 por Marcelí Audivert en Torroella de Montgrí una vila singular. Con posterioridad a este año, abundan las referencias que incluyen a ambos portales contradiciendo la afirmación de Joan Pericot. Estoy totalmente de acuerdo con esta «inclusión» y apunto a que efectivamente existió el llamado Portal d´Orient y que éste se hallaba situado justo en el punto de confluencia entre la actual Calle Primitiu Artigas con el Paseo de Catalunya. El objetivo de este post es demostrar su existencia en base a criterios urbanísticos.

Punto de confluencia entre la actual Calle Primitiu Artigas y el Paseo de Catalunya, antiguo emplazamiento del Portal d´Orient
Calle Primitiu Artigas

Torroella de Montgrí Villa Real: el nacimiento del Ensanche

Antes de argumentar acerca del por qué de la existencia del Portal d´Orient, es necesario repasar aunque sea brevemente, la expansión territorial de Torroella durante el periodo medieval cuando la villa, experimentó una época de esplendor sobre todo a partir del último tercio del siglo XIII.

El primer documento en donde aparece el nombre de Torroella (Torrocella) data del 4 de junio de 879.(1)Este documento se refiere a una disputa sobre el dominio de unas tierras entre el obispo de Girona, Teothario, y un habitante de Torroella llamado Adisclus.(2)
En el siglo XI Torroella era tan solo de un núcleo de población muy reducido y no fue hasta el año 1085, cuando aparece citado documentalmente un castro emplazado en donde hoy se encuentra el conocido Palau lo Mirador. Este castro o castillo se hallaba bajo el dominio de los señores de de Torroella, vasallos del conde de Ampúrias, y se trataba de la única construcción amurallada existente. Alrededor del primitivo castro y fuera murallas, se encontraba la iglesia y las viviendas de los siervos.(3) El incremento de la actividad comercial y económica hizo imprescindible ampliar el recinto del castro y esta ampliación, corresponde a la zona denominada como la Cellera, que ya incluía dentro de sus murallas a la iglesia y las viviendas de los siervos. Entre los siglos XI y XIII se empieza a urbanizar la zona del Raval, adjunta a la Cellera.(4)

Paseo de l´Església, antigua área de la Cellera. Al fondo la iglesia de Sant Genís y a mano izquierda, el Palau lo Mirador situado sobre el emplazamiento del primitivo castro medieval

En 1202 Pere de Torroella y su hijo Ponç Guillem reconocen el castillo como feudo del rey Pere el Catòlic (5) convirtiéndose así, en vasallos de los condes de Barcelona.(6) Pero no fue hasta 1273 cuando Torroella adquirió el estatus de villa real merced a Dalmau de Rocabertí, quien cedió todos sus derechos al infante Pere, hijo del rey Jaume I.(7) Es a partir de ahora cuando la villa experimenta un crecimiento espectacular e inicia su expansión al sur de la Cellera siguiendo una trama urbanística más o menos ordenada, regular, en forma de cuadrícula, a modo de las antiguas ciudades romanas y campamentos militares romanos. Esta nueva expansión territorial corresponde a la zona del Ensanche con sus dos ejes principales: el cardo maximo que atraviesa la Villa de norte a sur y el decumano que lo hace de este a oeste. Ambos ejes confluyen en la Plaça de la Vila, centro neurálgico de la población y lugar de reunión de la Universitat.

Punto de partida de la expansión urbanística al sur de la Cellera. Paralela al plano de la foto transcurre la Calle de Mar, que conducía al desaparecido Portal de Mar (situado a levante y frente a la Plaza del Lledoner). La vía que vemos justo en el centro de la imagen es la Calle de l´Església la cual, formaba parte del antiguo cardo máximo (eje norte -sur) con el Portal de Santa Caterina al norte y el de Ter o Sant Josep al sur
Plaza de la Vila punto de encuentro entre el cardo maximo y el decumano. En la capilla dedicada a San Antonio se reunirán los cónsules de la Villa quienes formaban parte de la Universitat entendida en este contexto, como lugar de representación del poder civil

A lo largo del siglo XIII Torroella consolida su poder municipal gracias al impulso económico propiciado por una clase urbana potente, así como por la participación de la villa en las campañas de las Baleares y al desarrollo de una importante industria pañera. Al mismo tiempo y como consecuencia de los abusos cometidos por los señores feudales, se redactarán las cartas de franquicia cuya finalidad era limitar dichos abusos. Estos documentos suponen el inicio del debilitamiento de la clase feudal a favor de un incipiente poder municipal. En 1237 se redactará la primera carta y en 1265, la segunda.(8)

La muralla medieval y sus accesos

La Cellera como ya se ha mencionado, comprendía el antiguo castillo hoy lugar ocupado por el Palau lo Mirador, la iglesia y el núcleo habitado por los siervos. A partir de la creación del Ensancheç, Torroella se dotará con una nueva muralla que abarcará todo su perímetro pero manteniendo dos núcleos bien diferenciados: la Cellera y el Ensanche. Datos importantes a tener en cuenta: en 1397 se tiene noticia documental sobre la reconstrucción de las murallas (9) y en 1591, éstas se repararon totalmente merced a un impuesto obtenido mediante privilegio de 30 de junio de 1591.(10)

La Plaza de la Muralla. Por ella discurre un tramo de la antigua muralla medieval. De la totalidad del perímetro amurallado tan solo se conservan vestigios en el sector este y noroeste
Ubicación del desaparecido Portal d´Ullà frente a la Plaza Quintana i Combis. La Calle d´Ullà y la de Primitiu Artigas formaban el antiguo decumano (eje este-oeste)
Calle d´Ullà vista desde la Plaza de la Vila

Según el historiador Josep Pella i Forgas, el recinto medieval contaba con seis portales y así lo refirió en su Historia del Ampurdán publicada en 1883. Su fuente de información fue el autor torrellense J. B. Ferrer quien aseguraba que estos seis portales eran: el de Santa Caterina, el de Sant Josep, el d´Ullà, el de la Porta Nova, el d´Orient y el de Mar.(11) Como vemos incluye el Portal d´Orient y el de Porta Nova situado en la calle del mismo nombre y al oeste de la muralla. No sabemos en qué se basó el Sr. Ferrer para asegurar la existencia de estos dos portales, el de Porta Nova y el de Orient sin embargo años después, Joan Pericot afirmó que ambos portales no formaban parte de la muralla medieval. De hecho niega la existencia del Portal d´Orient en base a que no aparece reflejado en un plano datado de 1709 realizado por el ingeniero militar francés Joblot, y que el mismo Pericot había localizado en el Archivo del Cuerpo de Ingenieros del Ejército de Francia. El plano refleja el estado de las murallas en 1709 y formaba parte de un proyecto que nunca se llevó a cabo, para convertir Torroella en una plaza fuerte. Según Joan Pericot el Portal d´Orient carecía de función ya que se abría a unos terrenos ásperos y con ello, justificaría su inutilidad.(12) En relación al portal de la Porta Nova, afirma que es posterior al periodo medieval (13) y de hecho, tampoco aparece en el plano de Joblot. Los autores del estudio «La forma urbana de Torroella de Montgrí» artículo ganador de una de las ediciones de las Beques de Recerca Joan Torró i Cabratosa, Carlos Bitrián i Varea (investigador y docente de la Universitat Politècnica de Catalunya) y Carmen Campos i Piera (Escola Tècnica Superior d´Arquitectura de Barcelona, Universitat Politècnica de Catalunya) han aportado la información necesaria para confirmar que efectivamente dicho portal es posterior al periodo medieval. En el Llibre de Conclusions del 24 de marzo de 1758, el Ayuntamiento de Torroella aprueba la apertura de un nuevo portal en la villa por el lado de poniente.(14) Aclaro que la calle Porta Nova discurre paralela a las calles d´Ullà y Primitiu Artigas. No se puede considerar el portal de la Porta Nova como un acceso a la villa medieval a pesar de que formó parte de la antigua muralla que aún se hallaba en pie cuando el ayuntamiento decidió abrir dicho portal.

Ubicación del antiguo portal llamado de La Porta Nova. Su abertura debe situarse en la segunda mitad del siglo XVIII y por tanto, no formaba parte de la muralla medieval
Proyecto del 24 de agosto de 1709 el cual muestra el estado de las murallas a principios del siglo XVIII. Archivo del Cuerpo de Ingenieros del Ejército de Francia. Procedencia de la imagen: PERICOT, Joan. «Torroella. Plaça forta?» en Llibre de la Festa Major de Torroella de Montgrí, 1970. Constatamos la presencia de los cuatro portales: Ullà, Sant Josep (o de Ter), Mar y Santa Caterina. El plano refleja el estado de la muralla medieval después de las intervenciones llevadas a cabo durante el siglo XIV y XVI respectivamente. Creo que en una de estas dos intervenciones, se eliminó el Portal d´Orient

A pesar de haber negado la existencia del Portal d´Orient y afirmar que el de Porta Nova no correspondía al periodo medieval, el Sr. Pericot realizó dos dibujos del recinto medieval de Torroella inspirándose en la descripción de J. Pella i Forges, en los cuales incluyó ambos portales.(15)

En cuanto al denominado Portal del Mar, situado al este, gracias a una fotografía de Lluís Jovell datada del 1902 y publicada en «Les portes de Torroella», vemos un tramo de muralla adjunto a dicho portal y efectivamente constatamos tal y como apunta el Sr. Pericot, que coincide con trazado del plano de Joblot. El Portal de Mar estaba emplazado en la calle del Mar, frente a la Plaza del Lledoner (16) y según Joan Pericot, este acceso se demolió hacia 1880 con la finalidad de dar paso a dicha calle. El autor afirma que recibió en herencia por parte de su abuelo, una de las dovelas de piedra del Montgrí del desaparecido portal en la cual, figuraba el escudo de Torroella. Por su parte su abuelo adquirió material procedente de este tramo de muralla, que usó para construir su vivienda en el Paseo de Sant Josep. Según el plano de 1709 la muralla incluía a lo largo de su trazado, cuatro torres de planta cuadrada y dos de planta circular. De estas seis torres, tan solo han sobrevivido dos: la del Portal de Santa Caterina y la conocida como La Torre de les Bruixes (Torre de las Brujas).

Antiguo enclave del desaparecido Portal de Sant Josep, situado al final de la Calle Mayor y al sur de la muralla
Calle Mayor que junto con la Calle de l´Església, formaba el antiguo cardo maximo, vía que atravesaba la población de norte a sur
Calle de l´Església vista des de Plaza de la Vila

Plaza del Lledoner, antiguo emplazamiento del Portal de Mar
Calle de Mar. Este lugar indica la ubicación del antiguo Portal de Mar que daba paso a la Plaza del Lledoner
Torre de las Brujas, siglo XV-XVI. Esta torre junto con la del Portal de Santa Caterina, son las únicas que se conservan de todo el antiguo recinto amurallado

El Portal d´Orient, un acceso a la Villa por el decumano

A partir de 1273 Torroella experimentó un notable crecimiento que se llevó a cabo según un plan urbanístico de trama más o menos regular, con sus dos ejes principales norte/sur (cardo maximo) y este/oeste (decumano).

Actualmente aún se puede seguir el trazado de estas dos vías principales que dividían la antigua villa medieval y que se cruzaban en la Plaza de la Vila. El cardo maximo corresponde a la Calle Mayor que conduce a la Plaza de la Vila y prosigue con el nombre de Calle de l´Església hasta la Cellera (Calle del Mar). A ambos extremos del cardo maximo localizamos los portales. Al norte el Portal de Santa Caterina (en la actual Avenida Lluís Companys) y al sur el de Sant Josep o del Ter (en el actual Paseo Vicenç Bou).

Plano que muestra el perímetro de la muralla medieval con sus correspondientes accesos. El Portal d´Orient aparece en la Calle Primitiu Artigas /Pg. de Catalunya. Así mismo constatamos la presencia del Portal de Porta Nova (Calle de la Porta Nova). Foto tomada de un panel informativo sito en la Plaza del Lledoner (Ayuntamiento de Torroella de Montgrí)

De forma análoga se puede seguir el trazado del antiguo decumano a través de la calle d´Ullà y de la calle de Primitiu Artigas. El decumano que junto con el cardo maximo era una de las dos vías principales de Torroella, también contaba necesariamente con sus salidas y accesos. Por oeste existió el Portal d´Ullà (frente a la actual Plaza de Quintana i Combis) y por el este, el Portal d´Orient (frente al actual Paseo de Catalunya). La existencia del Portal d´Orient responde a una lógica urbanística: uno de los dos ejes principales de Torroella debía contar forzosamente con un punto de acceso o salida por la zona este. A Pella y Forges no le pasó por alto la simetría del trazado urbanístico, con sus dos calles principales que se cruzan y en ambos extremos, sus correspondientes portales.(17)

Por tanto creo que el Sr. Ferrer sí estaba en lo cierto cuando afirmó que existieron seis portales en la muralla solo que uno de ellos, no era de origen medieval (Portal Nou) y del otro, parece no quedar constancia documental (Portal d´Orient).

Carlos Bitrián y Carmen Campos se hacen eco del plano de Joblot en su estudio sobre la forma urbana de Torroella. En relación a la existencia del Portal d´Orient mencionan la numeración de una linda, ubicada en el denominado pou de Ramon Boy (pozo) y que se hallaba próximo al sector de muralla en donde debía emplazarse dicho portal. El ayuntamiento de Torroella ordenó colocar en el pozo algunas de las piedras de la porta d´Orient, y ambos autores opinan que es probable que dicha linda, perteneciera al antiguo portal. Además de la linda añaden la presencia de la señal real de Aragón. Tanto ésta como la linda, les sugieren un origen anterior al plano de Joblot. Aun así no descartan que el portal sea posterior a 1709 pero apuntan a la posibilidad de que tal vez cuando el ingeniero trazó el plano, el portal se hallara tapiado o acaso cometiera un error de interpretación. Ambos autores destacan que tampoco aparece en el plano el trazado de la actual calle de Primitiu Artigas, a pesar de haber podido comprobar mediante el capbreu del año 1377, la existencia de una isla de casas en aquel sector.(18) Para ambos autores la cuestión a resolver estaría en confirmar si el portal es anterior o posterior al plano de Joblot.

Si tomamos una vista aérea de Torroella (por ejemplo a través de Google maps) (19) todavía podemos reseguir fácilmente el perímetro de la muralla medieval a lo largo de la Avenida Lluís Companys (norte), Paseo de Catalunya (este), Passeo de Vicenç Bou (sur), Plaza Quintana i Combis, Plaza d´Espanya y calle del Roser (oeste). Igualmente podemos identificar las dos vías principales el decumano este/oeste (calle Ullà y calle de Primitiu Artigas) y el cardo maximo norte/ sur (calle Mayor y calle de l´Església).

Avenida Lluís Companys con la torre del portal de Santa Caterina. Perímetro norte de la muralla medieval
Paseo de Catalunya, recorrido que seguía la muralla por el sector este
Paseo Vicenç Bou, recorrido de la muralla por el lado sur
Plaza Quintana i Combis. Antiguo paso de la muralla medieval por el lado oeste

A modo de síntesis

En 1273 Torroella se convierte en Villa real y a partir de este momento, experimenta un crecimiento espectacular hacia el sur (hacia el río Ter). Este crecimiento se llevó a cabo siguiendo un plan urbanístico de trama cuadricular con dos vías principales: cardo maximo (norte/sur) y decumano (este/oeste) que confluían en la Plaza de la Vila. Negar la existencia del Portal d´Orient supone negar el hecho de que el decumano (una de las dos vías principales), no tuviera su acceso o salida de la villa.

El plano de 1709 no refleja el estado de la muralla medieval en su origen ya que incluye las dos reformas importantes: una en 1397 y la otra en 1591 cuando se remodeló completamente. Alguna de estas dos reformas, tal vez la de 1591, podía haber suprimido el Portal d´Orient y por tanto, es lógico que éste no aparezca en un documento del siglo XVIII.
A pesar de que la actual bibliografía (además de otras fuentes y referencias) incluyen el Portal d´Orient, he querido justificar que a mi parecer su existencia queda fuera de toda duda y asimismo, argumentar el por qué se hallaba situado justamente al final de la actual calle Primitiu Artigas. Su ubicación en este emplazamiento no era casual ni aleatoria, sino que respondía claramente a una lógica urbanística.

Este post está registrado bajo licencia Safe Creative Commons Attribution-NonCommercial-ShareAlike 4.0 International (CC BY-NC-SA 4.0) y ya había sido publicado en mi blog anterior el día 15 noviembre 2019

Agradecimientos:

Quiero expresar mi más sincero agradecimiento y afecto a mi buena amiga de Torroella de Montgrí, Mª C. Cuadros. Así mismo quiero agradecer a Enric Torrent, archivista de l´Arxiu Municipal de Torroella de Montgrí, el haberme informado de la existencia del estudio «La forma urbana de Torroella de Montgrí» de los autores Carlos Bitrián i Varea y Carmen Campos i Piera. Toda información o aportación que contribuya a mejorar el contenido de los artículos, es siempre bien recibida

Referencias

(1) Según otras fuentes el primer documento en donde aparece el nombre de Torroella data del 888
(2) Según el arqueólogo e historiador Joaquim Botet i Sisó en su obra Condado de Gerona. AUDIERT, Marcel-lí. Torroella de Montgrí una vila singular, Barcelona, Editor Marcel-lí Audivert, 1983, p. 134 – 136
(3) ROVIRAS, Antoni; TORRENT, Enric. Torroella i l´Estartit, Quaders de la Revista de Girona, Monografies locals, nº 65, Girona, Diputació de Girona, 2003, p. 22
(4) Ibidem, p. 50
(5) Ibidem, p. 23
(6) AUDIERT, Marcel-lí. Torroella de Montgrí… op. cit., p. 138
(7) ROVIRAS, Antoni; TORRENT, Enric. Torroella… op. cit., p. 26
(8) 1237 primera carta de franquicia firma otorgada por Bernat de Santa Eugènia. 1265 segunda carta de franquicia firmada por ocho vecinos de la villa. Este segundo documento supone el primer indicio de un régimen municipal. Ibidem, p. 6 -7 y p. 23
(9) ARCHIVO DE LA CORONA DE ARAGÓN. Reg. 2.167 fol. 33. Ver PELLA i FORGAS, Josep. «Los habitantes de las villas y municipios. Prohombres, menestrales, privados y judíos» en Historia del Ampurdán. Estudio de la civilización en las comarcas del noreste de Cataluña, Barcelona, Luis Tasso y Serra, impresor, 1883, p. 611 nota nº 1
(10) Llibre de privilegis, ARXIU MUNICIPAL DE TORROELLA. Ver Ibidem, p. 611 nota nº 1
(11) Según notas recibidas de D. J.B. Ferrer , abríase, en el muro, durante la Edad Media, varios portales: al N., el de Santa Catalina, cuya entrada era por una torre cuadrada ; al O., el de Ullá, sin torre, pero con una capillita ó nicho con la imagen de un santo, y más abajo la puerta nueva; al S., el de San José, al cabo de la calle mayor, con la capilla de dicho patriarca ; al E., los portales de Oriente y el de mar, que tenía un arco negro formado con grandes piedras de pómez ó volcánicas. Ibidem, p. 611 nota nº 1
(12) «Si hom repassa mentalment les parets de la Vila datades fins a les darreries del 1600 -tot pedra- i en separa el dels anys 1700 – ja no tot pedra- es fa tot seguit comprensibleque en el 1709 les muralles deurien estar, des del punt de vista històric, absolutament intactes. El vell parament que guardava la Vila, ja reconstruit, segons sabem, en 1397 i reparat totalment després del 1591, és natural que poc més de 100 anys després estigués encara en força bon estat i amb el traçat de «tota la vida». El portal d´Orient no ha existit mai i és de llei compendre la seva inutilitat davant el paisatge desert dels «aspres«. PERICOT, Joan. «Les Portes de Torroella» en Llibre de la Festa Major de Torroella de Montgrí, 1969
(13) Tampoc fou un portal de la muralla clàssica, la Porta Nova. El seu nom diu ben clar que es degué obrir per a millorar la sortida cap el riu (era el camí de Girona) en temps modern; fora allunyat de l´Edat Mitjana. Les portes de Torroella. Quatre portes, doncs, eren les úniques entrades o sortides que tenien els torrellencs per a tancar-se a casa o sortir a córrer món. Ibidem
(14) El texto de Carlos Bitrián y Carmen Campos es imprescindible para comprender la evolución urbanística de Torroella de Montgrí. Sobre el portal de la Porta Nova, BITRIÁN i BAREA, Carlos; CAMPOS i PIERA, Carmen. «Estudi de la forma urbana de Torroella de Montgrí» en Col-lecció Recerca i Territori. Beques de Recerca Joan Torró i Cabratosa, VII, nº 3, Girona, Diputació de Girona, 2011, p. 198
(15) Ver MASÓ PRIM, Josep. La Torre de les Bruixes i Portal de Santa Caterina. Disponible en: http://torrebruixes.blogspot.com/. Ver también AUDIVERT Marcel-lí. L´Estartit i les Illes Medes. Biografia d´un poble de la Costa Brava, Granollers, Editorial Montblanc -Matín, 1971, p. 403
(16) Lledoner, almez en castellano. Denominada así por un enorme almez centenario
(17) (…) es tanta la simetría de esta que aparece trazada de un extremo á otro de Torroella (como si se tratase de un campamento romano) una larga calle casi recta, de Norte á Sur, y sus extremos corresponden á los portales del muro (Santa Catalina y San José); cruza luego otra calle la anterior, de Oriente á Poniente, de la misma manera corresponde á dos entradas de la villa (portal de Oriente y el de Ullá). PELLA i FORGAS, Josep. «Los habitantes de las villas…», op. cit., p. 611
(18) BITRIÁN i BAREA, Carlos; CAMPOS i PIERA, Carmen. «Estudi de la forma urbana…» op. cit., p. 199
(19) Para una vista aérea de Torroella de Montgrí que ilustra a perfección el recorrido de la antigua muralla medieval, ver ibidem, p. 144

BIBLIOGRAFÍA

AUDIVERT Marcel-lí. L´Estartit i les Illes Medes. Biografia d´un poble de la Costa Brava, Granollers, Editorial Montblanc -Matín, 1971
AUDIERT, Marcel-lí. Torroella de Montgrí una vila singular, Barcelona, Editor Marcel-lí Audivert, 1983
BITRIÁN i BAREA, Carlos; CAMPOS i PIERA, Carmen. «Estudi de la forma urbana de Torroella de Montgrí» en Col-lecció Recerca i Territori. Beques de Recerca Joan Torró i Cabratosa, VII, nº 3, Girona, Diputació de Girona, 2011, p. 131 – 226
DURÁN, Narciso. «La Torre de les Bruixes (leyenda)» en Llibre de la Festa Major de Torroella de Montgrí, 1949
PELLA i FORGAS, Josep. «Los habitantes de las villas y municipios. Prohombres, menestrales, privados y judíos» en Historia del Ampurdán. Estudio de la civilización en las comarcas del noreste de Cataluña, Barcelona, Luis Tasso y Serra, impresor, 1883, p. 609- 629
PERICOT, Joan. «Les Portes de Torroella» en Llibre de la Festa Major de Torroella de Montgrí, 1969
PERICOT, Joan. «Torroella. Plaça forta?» en Llibre de la Festa Major de Torroella de Montgrí, 1970
ROVIRAS, Antoni; TORRENT, Enric. Torroella i l´Estartit, Quaders de la Revista de Girona, Monografies locals, nº 65, Girona, Diputació de Girona, 2003
Panel informativo situado en la Plaza del Lledoner

Recursos electrónicos

Col-lecció Recerca i Territori. Beques de Recerca Joan Torró i Cabratosa, VII, nº 3, Girona, Diputació de Girona, 2011. Disponible en: https://www.museudelamediterrania.cat/pujades/files/RIT3.pdf
PELLA i FORGAS, Josep. Historia del Ampurdán. Estudio de la civilización en las comarcas del noreste de Cataluña, Barcelona, Luis Tasso y Serra, impresor, 1883. Disponible en: http://bdh-rd.bne.es/viewer.vm?id=0000203859&page=1
Recinte murat de Torroella [en línia]. Generalitat de Catalunya gencat.cat [consulta: 27 agosto 2019]. Disponible en: http://invarquit.cultura.gencat.cat/Cerca/Fitxa?index=0&consulta=&codi=1863
MASÓ PRIM, Josep. Torre de les Bruixes i Portal de Santa Caterina [en línia]. Recinte murat de Torroella de Montgrí [consulta 27 agosto 2019]. Disponible en: http://torrebruixes.blogspot.com/

La entrada de la Casa de l´Ardiaca, uno de los primeros ejemplos «a la romana» en Cataluña

Al pasar por la calle de Santa Llúcia nº 1 en el casco antiguo de Barcelona, siempre vemos hacer referencia al célebre buzón modernista obra de Domènech i Montaner, pero rara vez se menciona la relevancia a nivel arquitectónico que supone la entrada de la Casa de l´Ardiaca. Cierto que se alude a su estilo renacentista pero se omite, que se trata de uno de los primeros testimonios renacentistas en Cataluña.

Acceso a la Casa de l´Ardiaca actualmente sede de l´Arxiu Històric de la Ciutat de Barcelona. Se trata de uno de los primeros ejemplos de la aplicación de modelos renacentistas (a la romana) en Cataluña

La Casa de l´Ardiaca es actualmente la sede del Arxiu Històric de Barcelona. Cuando el Ayuntamiento reorganizó la totalidad de su archivo en 1917, decidió instalar los fondos históricos municipales en este edifico el cual, fue adquirido por el Ayuntamiento en 1919. L´Arxiu Històric de Barcelona es uno de los centros de conservación de patrimonio documental más importantes de Cataluña, y mantiene un papel crucial en la investigación, divulgación y conservación del patrimonio documental.

La Casa de l´Ardiaca tiene una larga historia tras de si. Su interior alberga una parte de la antigua muralla romana y fue residencia del arcediano Lluís Desplà a finales del siglo XV, cuando se realizó la entrada renacentista. Durante la desamortización de Mendizábal pasó a manos burguesas y en 1895, se convirtió en sede del Col.legi d´Advocats de Barcelona. De este periodo data el célebre buzón diseñado por el arquitecto Lluís Domènech i Montanter, y realizado por el escultor Alfons Jujol. Domènech i Montaner habría querido simbolizar dos características relacionadas con la abogacía. Por una parte la representación de las golondrinas aludiría a lo alto que vuela la Justicia, pero por otra y como contrapartida, la tortuga representaría la lentitud de los procesos judiciales.

Desplà (1444 – 1524) fue canónigo y Arcediano Major de Barcelona.(1) Viajó a Roma en dos ocasiones la primera, tras su nombramiento en 1474 y la segunda, en 1478 para tratar unos asuntos relacionados con la introducción de la Inquisición. Parece ser que en realidad este segundo viaje tenía como objetivo solventar las desavenencias entre el capítulo y el arzobispo, a causa de la venta de censos.(2)

De formación humanista y erudita, las estancias de Desplà en Roma le permitieron conocer de primera mano la vanguardia italiana y más concretamente, los modelos que se estaban realizando en Roma. Entre sus proyectos arquitectónicos cabe mencionar la reedificación de la ermita de Sant Julià de Montjuïc, la reforma de la Casa de l´Ardiaca (edificio que adquirió en 1490), la reforma de la Casa Gralla y la supervisión del nuevo monasterio de Montserrat. Desplà fue el comitente de la célebre La Pietat Desplà que encargó al pintor Bartolomé Bermejo. Así mismo formó parte del comité de canónigos del capítulo de la catedral de Barcelona, que encargó la realización del extraordinario coro renacentista al escultor Bartolomé Ordóñez.

Lluís Desplà desarrolló una sensibilidad artística que le permitió reunir una colección obras clásicas. Se documenta que poseía un sarcófago romano con escenas de la caza de león (3) que hizo trasladar desde L´Alberch del Sagristà, y que posiblemente instaló en el patio de la Casa de l´Ardiaca, como pila de una fuente.(4) Poseía así mismo tres lápidas con inscripciones, más otro sarcófago que adquirió del capítulo en 1503 y que trasladó a Alella, para adaptarlo como fuente el huerto de la rectoría.(5) Con estos antecedentes no es de extrañar que su sensibilidad hacia los modelos clásicos, le impulsaran a incorporar elementos renacentistas en la reforma que llevó a cabo en La Casa de l´Arciada a partir de 1490.

El Renacimiento en Cataluña

En Italia el modelo clásico se conocía por medio del estudio directo del mundo antiguo o a través de la teoría como por ejemplo, gracias al tratado de Vitruvio.(6) El modelo clásico se difunde por el resto de Europa mediante las ilustraciones o los tratados del siglo XVI los cuales, tomaron como referente la obra de Vitruvio.

A finales del siglo XV triunfa el grutesco con referentes directos en la Domus Aurea de Nerón. Los grutescos son representaciones de figuras fantásticas, mezcladas con elementos vegetales y junto con los órdenes arquitectónicos clásicos, fueron uno de los primeros motivos que se exportaron a Europa.

En el caso de Cataluña la arquitectura italiana llegó a través de las imágenes que ilustraban los tratados de arquitectura. Hay que matizar que en la época nunca se utilizó el calificativo de «renacentista» sino que se usaba la expresión «a la romana», para referirse a estos nuevos modelos llegados de Italia. Estos modelos clásicos se introdujeron muy lentamente en la arquitectura catalana, y se empezaron a aplicar de manera muy superficial. La falta de una base de humanista y de un conocimiento directo de los referentes clásicos, dieron como resultado esta superficialidad y las nuevas formas renacentistas, se empezarán a incorporar exclusivamente en el ámbito decorativo y no estructural. Además en Cataluña, se observa una cierta resistencia a abandonar las formas góticas. El resultado será una arquitectura caracterizada por su heterogeneidad, con la inclusión de los órdenes arquitectónicos clásicos o motivos renacentistas, incorporados al gótico.

En cuanto a la arquitectura religiosa, se mezcla el lenguaje renacentista con las cubiertas góticas. Ello se debe a la dificultad que suponía para los maestros, aplicar las vueltas de cañón y arista recuperadas por Brunelleschi e inspiradas en el mundo antiguo. Les resultaba mucho más fácil incorporar elementos renacentistas a nivel decorativo que estructural. Las cubiertas góticas las cuales permitían dotar de mayor altura los edificios, seguirán vigentes junto con arcos y pilastras clásicas.

Al tratar sobre el Renacimiento en tierras catalanas no se puede obviar L´Escola del Camp de Tarragona, que nace en torno a la figura de Antoni Agustí, arzobispo de Tarragona y de Rafael Joan Gili, arcediano de la catedral de Tarragona. Esta Escuela estaba integrada por un grupo de humanistas, quienes serán los pioneros en la correcta aplicación de la arquitectura renacentista, a partir del estudio de los tratados arquitectónicos y en concreto, del de Serlio (7) y posteriormente el de Vignola (8) el cual, enfatiza en la forma correcta de aplicar los órdenes clásicos.

Las primeras manifestaciones renacentistas las encontramos en la arquitectura doméstica y más concretamente, en la entrada de la Casa de l´Ardiaca aunque aplicada de manera muy puntual y no estructural. La reforma de Desplà se basaba en el estilo gótico, pero incorporando los primeros elementos decorativos «a la romana».(9) La entrada está flanqueada por dos pilastras y un frontón clásico con el escudo de los Desplà, sostenido por dos arpías. Estas pilastras se hallan sobre un pequeño zócalo y pedestal, y se encuentran decoradas con grutescos a lo largo del fuste. Este tipo de decoración nunca se hubiera realizado en Italia, en donde no se contemplaba la inclusión de grutescos en los fustes. Así mismo los capiteles corintios ponen de manifiesto que los maestros, no conocían de primera mano el arte italiano.

El friso está decorado con una sucesión de bucráneos y guirlandas. Los bucráneos representaban los cráneos de los bóvidos sacrificados durante los ritos celebrados para conmemorar las festividades de los dioses. En principio tenían un carácter sagrado, aunque no siempre fueron utilizados en este contexto. Las guirlandas adornaban a estos animales destinados al sacrificio, y representaban un símbolo de abundancia y bendición. Encontramos ejemplos de ellas en el Ara Pacis o en las metopas de la Basílica Emilia.

Friso con bucráneos y guirlandas y capiteles coríntios. En el frontón, encontramos el escudo de los Desplà sostenido por dos arpías.

La Casa de l´Ardiaca sede de l´ Arxiu Històric de Barcelona es de visita obligada y no solo para admirar el célebre buzón de Domènech y Montaner, al cual ni mucho menos deseo restarle mérito, sino también para admirar la entrada renacentista. Esta representa uno de los primeros testimonios de la aplicación de modelos «a la romana» en Cataluña.

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Referencias

(1) CARBONELL i BUADES, M. «Bartolomé Ordóñez i el cor de la catedral de Barcelona», en LOCVS AMOENVS 5, Bellaterra, Universitat Autònoma de Barcelona, 2000 – 2001, p. 128
(2) Ibidem, p. 128, nota 82
(3) Actualmente en el Museo Arqueológico de Cataluña
(4) CLAVERIA, Montserrat. «La reutilización de sarcófagos romanos en Cataluña», en AnMurcia, 13- 14, Murcia, Universidad de Murcia, 1997 – 1998, p. 247
(5) Ibidem, p. 247
(6) Lucio Marco Vitruvio Pollión es el autor de De Architectura obra escrita a principios del siglo I d. C. Se trata del único tratado de arquitectura de la Antigüedad que ha llegado hasta nosotros. Compuesto por diez libros en donde trata acerca de todos los aspectos relacionados con la arquitectura, regula y desarrolla las propiedades de cada orden arquitectónico. La obra de Vitruvio empezó a conocer la fama durante la época carolingia pero será sobre todo durante el Renacimiento, que se convertirá en un referente tanto teórico como práctico
(7) Sebastiano Serlio (1475 – 1552) publicó I Sette libri dell’architettura obra que será un referente en toda Europa desde finales del siglo XVI y durante todo el siglo XVII
(8) Giacomo Barozzi da Vignola (1507 – 1573). En 1562 publicó el tratado Regola delli Cinque Ordini d´Arquitettura
(9) La primera noticia documental sobre la reforma data de 1507 y se refiere a la compra de dos columnas de mármol, para instalarlas en el porche. CABALLÉ, Francesc; GONZÁLEZ, Reinald. La Casa de l´Ardiaca de Barcelona. Dos mil anys d´història, Barcelona, Ajuntament de Barcelona/Arxiu de la Ciutat de Barcelona, 2018, p. 96

BIBLIOGRAFÍA

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CABALLÉ, Francesc; GONZÁLEZ, Reinald. La Casa de l´Ardiaca de Barcelona. Dos mil anys d´història, Barcelona, Ajuntament de Barcelona/Arxiu de la Ciutat de Barcelona, 2018
CARBONELL i BUADES, M. «Bartolomé Ordóñez i el cor de la catedral de Barcelona», en LOCVS AMOENVS 5, Bellaterra, Universitat Autònoma de Barcelona, 2000 – 2001, p. 117 – 147
CATALÀ i ROCA, Pere(Coord.). Catàleg de monuments i conjunts històrico-artístics de Catalunya, Direcció General de Patrimoni Cultural, Servei de Patrimoni Arquitectònic de Catalunya, Generalitat de Catalunya, Barcelona, 1990
CHUECA GOITIA, F. «La arquitectura del siglo XVI», en Ars Hispaniae, Madrid, 1953
CLAVERIA, Montserrat. «La reutilización de sarcófagos romanos en Cataluña», en AnMurcia, 13- 14, Murcia, Universidad de Murcia, 1997 – 1998, p. 241 – 250
DD.AA. El siglo del Renacimiento, Madrid, Akal, 1998
GABRIEL, Pere (dir.). Renaixement i Barroc. Segles XVI-XVII, «Història de la cultura catalana», vol. II, Barcelona, Edicions 62, 1997
GARRIGA i RIERA, J.»Continuidad tipológica en la arquitectura religiosa del siglo XI en Cataluña» en Arte Gótico Postmedieval, C.E.H.A., Segovia 7-8 junio, 1985, Segovia, Caja de Ahorros de Segovia, 1987, p. 133 – 139
GARRIGA i RIERA, J. L´época del Renaixement, s. XVI, «Història de l´Art Català, vol. IV, Barcelona, Edicions 62, 1986
MARTINELL, César. L´Art Renaixentista i Barroc, «Art Català», vol. II, Barcelona, Aymà, 1958
SEBASTIÁN, Santiago. Arte y Humanismo, Madrid, Cátedra, 1978
SUMMERSON, John. El lenguaje clásico de la arquitectura. De L.B. Alberti a Le Corbusier. Barcelona, Editorial Gustavo Gili, S.A., 1978

La iglesia del monasterio de Santa María de Pedralbes. Una construcción particular del gótico catalán

El monasterio de Santa María de Pedralbes fue fundado por la reina Elisenda de Montcada (1292 – 1364). Se trata de una fundación del segundo orden de san Francisco según la regla de Urbano IV, aprobada en 1263 a través de la bula Beata Clara. Esta regla dejaba a los monasterios femeninos bajo la dependencia del cardenal protector, en lugar de quedar sujetos como hasta entonces a la jurisdicción de los framenores. Así mismo se trataba de una regla más permisiva en cuanto a la posesión de ciertas rentas. La regla de Urbano IV se recoge en un códice conservado en el monasterio que consta de veintiséis apartados y es la versión en catalán más antigua que conocemos, así como la primera que regula en enclaustramiento riguroso. Las monjas realizaban votos de pobreza, castidad, obediencia y clausura. (1)

Vista de la iglesia de Santa María de Pedralbes en 1881. Foto de uno de los paneles informativos que se encuentran en el monasterio. Original en l´Arxiu Històric de la Ciutat de Barcelona, AF. D15401

El objetivo de construir este monasterio era claro y así lo manifestó la misma reina Elisenda de Montcada: Ci ve so que Nós per nostres merits no podem aconseguir, almenys per devotes pregaries d´aquelles conseguescam.(2) Es decir, la obtención de beneficios espirituales tanto para la fundadora como para los suyos, a través de las plegarias y oraciones constantes de las monjas. La fundación de misas y aniversarios pro anima defunctis era cada vez más frecuente entre las clases altas de la sociedad y el recordar a los que han realizado en tránsito, será el trabajo habitual en la clausura. Era importante mantener la memoria de los fundadores para cuando llegara la hora del Juicio Final. También recordar al difunto en relación con su fundación, así como el recuerdo individual vinculado a su linaje.(3) La elección de la orden franciscana no eras casual ni aleatoria. Existe una larga tradición vinculada a esta orden entre los miembros de la familia real de Aragón. Así mismo durante el siglo XIV se irán estableciendo por todo el territorio de Cataluña, diversas fundaciones monásticas de la orden de Santa Clara.(4)

Altar mayor. A mano derecha el sepulcro bifaz de la reina Elisenda. La cercanía al altar repercutía en los beneficios espirituales que recibía el difunto
Bula fundacional del Real Monasterio de Santa María de Pedralbes, 1 de febrero de 1325. Facsímil. El papa Juan XXII concede la autorización a la reina Elisenda de Montcada para fundar un monasterio de monjas clarisas en la provincia eclesiástica de la Tarraconense

El primer documento que refleja la intención por parte de la reina Elisenda de fundar un monasterio, data del diciembre de 1325 y cuenta con la aprobación del rey. (5) El 17 y 24 de enero del año siguiente* la reina adquiere una masía en Pedralbes propiedad del almirante Bernat de Sarrià, quien ostentaba entre otros cargos, el de consejero de Jaime II. La reina obtiene además la tenencia de la masía a Elisenda, viuda de Arnau de Pedralbes y a su hijo Bernat.(6) Antes de realizar la nueva fundación, era necesario la obtención de la correspondiente licencia papal. El 1 de febrero de 1325 Juan XXII autorizó a la reina a construir el monasterio a condición de dotarlo con sus bienes. El inicio de la construcción no se demoró y el 1 de julio de 1326, cuando la primera piedra ya se había colocado,(7) se obtiene el conocimiento y sanción del lugar escogido por parte del ministro provincial fra Ramon Bancal, acompañado por los frailes menores fra Arnau de Canelles, fra Berenguer Folcini y fra Pere Comadella. El provincial designaba como a directores de la obra, al capellán de la reina Ferrer Peyró y al tesorero Domènec Granyena.

Edificio conocido como «El Conventet» incorpora elementos procedentes del templo románico de Santa Maria de Besalú. Este edificio situado en la Baixada del Monestir acogía a los monjes franciscanos destacados en el monasterio de Pedralbes

La fecha de consagración tuvo lugar el 3 de mayo de 1327. Aquel mismo día y bajo la autoridad de la abadesa Sobirana d´Olzet, entraron catorce monjas y quince novicias procedentes del convento de clarisas de Barcelona. Aún así, la construcción no estaría totalmente finalizada. Probablemente solo el presbiterio de la iglesia y otras dependencias básicas para el funcionamiento de la comunidad, se hallarían terminadas. El convento funcionaría plenamente en 1334 y la iglesia, quedaría finalizada en 1348.(8) Aún así se trata de un tiempo récord para la construcción de un edificio. Esta rapidez probablemente estuvo motivada por la certeza de que al rey le quedaba poco tiempo de vida. Jaime II murió el 2 de noviembre de 1327, seis meses después de la consagración. A pesar de ello dejó listo todo lo necesario para el desarrollo del culto. Es de suponer que la reina Elisenda querría tenerlo todo listo antes de la muerte del rey.

Vista de la iglesia desde el claustro
Interior de la iglesia del Real Monasterio de Santa María de Pedralbes. Nave única con capillas laterales entre contrafuertes. Cabecera poligonal.

La reina disponía de un espacio propio anexo al monasterio, con una capilla consagrada a san Nicolás. El papa Juan XXII le concedió además diversos privilegios y concesiones apostólicas, a fin de intensificar las devociones y suavizar las duras condiciones de vida de las monjas, sobre todo en aquello concerniente al enclaustramiento. Elisenda de Montcada obtuvo además un permiso especial del papa para acceder a la zona de clausura, en donde podía entrar acompañada de algunas damas honestas. Incluso obtuvo el permiso necesario para comer con algunas acompañantes tres o cuatro veces al mes en el refectorio y dormir en la zona de clausura.(9)

Vista exterior de la iglesia del monasterio. Se observa el espacio de las capillas laterales entre los contrafuertes de la nave

A pesar de residir en el monasterio, Elisenda de Montcada no rompió nunca los vínculos ni con su familia ni con la corte. Desde el mismo monasterio en donde se encontraba retirada, siguió manteniendo contacto con la familia real y con el exterior. Las obras de construcción del edificio seguían adelante y la documentación de la época pone de manifiesto que la reina siguió solicitando privilegios para Pedralbes o confirmando los que ya tenía.
En cuanto a la arquitectura, la iglesia de Santa María de Pedralbes es un edificio de nave única cubierta con bóveda de crucería. Esta nave presenta siete tramos con capillas laterales entre los contrafuertes, tres por cada lado en los primeros tres tramos de la nave. Los últimos tres tramos corresponden al coro de clausura. La cabecera de forma poligonal presenta siete lados. El presbiterio mediante unos escalones de acceso, se halla a mayor altura que el resto de la nave.

Coro alto y bajo situado a los pies de la iglesia y destinado a las monjas. Este espacio se halla segregado del resto del templo por un muro y celosías

La anchura de la nave es de 12,84 metros y con las capillas incluidas mide un total de 19,84 metros. La longitud es de 56 metros de los cuales 11 corresponden al presbiterio y 26,30 al espacio central. El resto corresponde al coro de clausura. La altura de la nave es de 21,20 metros. (10)

La iglesia del monasterio de Santa María de Pedralbes es un edificio que encaja dentro de los esquemas del gótico catalán así como en los ideales de las órdenes mendicantes, pero con ciertas particularidades que la convierten en una construcción peculiar. Nos referimos a las oberturas circulares en las capillas laterales y al doble nivel de ventanas (circulares y ojivales), en la cabecera. Esta distribución era corriente en edificios góticos de diversas naves o nave única con capillas en la cabecera, pero no en un edificio de nave única y cabecera poligonal sin capillas.(11) Tampoco es corriente encontrar tres coros. El central corresponde a los franciscanos destacados en Pedralbes y los dos restantes, uno alto y otro bajo, destinados a las monjas y separados de los fieles por un muro de reja y celosía.

Vista exterior de la iglesia hacia el ángulo de la cabecera
Especulum, inventario de los bienes y rentas del monasterio redactado por el notario de Barcelona Francesc Taraffa en 1327, año de la fundación del monasterio. Real Monasterio de Santa María de Pedralbes

La autoría de la obra es muy discutida. Según el testimonio de sor Eulália de Anzizu, el Sr. Mestres era del parecer que el arquitecto fue Guillem Abiel. Pero por unas cartas del provincial de los Menores de Aragón, P. Fr. Ramón Bancal, se dice que se designó a Ferrer Peyró y Domingo Granyera directores de la obra.(12) Se ha propuesto y no sin cierta lógica que al tratarse una fundación real, el arquitecto había de ser un maestro cercano a la corte. En este sentido Jaume del Rei a veces citado también con el nombre de Pere, podía ser un posible candidato. De él sabemos que en 1361, deviene maestro de obras real.(13) A su muerte en 1330, lo sustituye en el cargo Pere d´Olivera. De entre estos dos maestros, parece que Pere del Rei sería el candidato más probable ya que como apunta la Dra. Francesca Español, en el necrológico de Pedralbes se encuentra documentada la dedicación a un aniversario el día 8 de abril a nombre de Pere del Rei. Desde época románica los artífices podían obtener beneficios espirituales por parte de la comunidad encargada de la obra que habían construido, mediante la conmemoración perpetua del día de su fallecimiento. Pero como puntualiza Francesca Español este dato no es concluyente para la atribución del arquitecto de Pedralbes porque el apellido Rei, se podía vincular también a los artífices que trabajaban para el monarca.(14)

La iglesia del monasterio de Santa María de Pedralbes es uno de los centros de interés cultural de la ciudad de Barcelona. Sus particularidades arquitectónicas, la convierten en un edificio singular dentro del gótico catalán.

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Referencias

(1) Para más información referente a la reglamentación del monasterio, ver CASTELLANO- TRESSERA, Anna. Pedralbes a l´Edat Mitjana. Història d´un monestir femení, Barcelona, Publicacions de l´Abadia de Montserrat, 1998, p. 44 – 77
(2) Ibidem, p. 13.
(3) SANTJUST I LATORRE, Cristina. L´obra del Reial Monestir de Santa Maria de Pedralbes des de la seva fundació fins el segle XVI. Un Monestir Reial per a l´orde de les clarisses a Catalunya, Barcelona, Universitat Autònoma de Barcelona (tesis doctoral), 2008, p. 26 – 27.
(4) CASTELLANO TRESSERA, Anna. Pedralbes a l´Edat Mitjana…, op. cit., p. 24; 27
(5) ESPAÑOL I BELTRÁN, Francesca. «Un cert perfil d´Elisenda de Montcada» en Elisenda de Montcada una reina lleidatana i la fundació del Reial Monestir de Pedralbes, Lleida, Publicacions dels Amics de la Seu Vella, 1997, p. 24.
(6) ORTOLL, Ernest. «L´església de Santa Maria de Pedralbes» en Elisenda de Montcada una reina lleidatana i la fundació del Reial Monestir de Pedralbes, Lleida, Publicacions dels Amics de la Seu de Lleida, 1997, p. 40
(7) La primera piedra se colocó el 26 de marzo de 1326. ESPAÑOL I BELTRÁN, Francesca. «Un cert perfil …», op. cit., p. 24
(8) ORTOLL, Ernest. «L´església de Santa Maria…», op. cit., p. 42
(9) CASTELLANO TRESSERA, Anna. Pedralbes a l´Edat Mitjana…, op. cit., p. 58
(10) ORTOLL, Ernest. «L´església de Santa Maria…», op. cit., p. 46
(11) Ibidem, p. 46.
(12) ANZIZU, Eulàlia. Fulles històriques del Reial Monestir de Santa Maria de Pedralbes, Barcelona, Estampa de F. Xavier Altés, 1897, p. 15
(13) ESPAÑOL I BERTRÁN, Francesca. «El lideratge estètic de Jaume II en l´assumpció del gòtic» en El Gòtic Català, Barcelona, Angle Editorial, 2002, p. 72.
(14) Ibidem, p. 72.

BIBLIOGRAFÍA

ANZIZU, Eulàlia. Fulles històriques del Reial Monestir de Santa Maria de Pedralbes, Barcelona, Estampa de F.Xavier Altés, 1897, p. 15 y 29-31 y 68
CASTELLANO- TRESSERA, Anna. Pedralbes a l´Edat Mitjana. Història d´un monestir femení, Barcelona, Publicacions de l´Abadia de Montserrat, 1998
ESPAÑOL I BELTRÁN, Francesca. «Un cert perfil d´Elisenda de Montcada» en Elisenda de Montcada una reina lleidatana i la fundació del Reial Monestir de Pedralbes, Lleida, Publicacions dels Amics de la Seu Vella, 1997, p. 11 – 37
ESPAÑOL I BERTRÁN, Francesca. «El lideratge estètic de Jaume II en l´assumpció del gòtic» en El Gòtic Català, Barcelona, Angle Editorial, 2002, p. 39 – 75
ORTOLL, Ernest. «L´església de Santa Maria de Pedralbes» en Elisenda de Montcada una reina lleidatana i la fundació del Reial Monestir de Pedralbes, Lleida, Publicacions dels Amics de la Seu de Lleida, 1997, p. 39 – 57
SANTJUST I LATORRE, Cristina. L´obra del Reial Monestir de Santa Maria de Pedralbes des de la seva fundació fins el segle XVI. Un Monestir Reial per a l´orde de les clarisses a Catalunya, Barcelona, Universitat Autònoma de Barcelona (tesis doctoral), 2008